La actividad más satisfactoria para mí fue sin duda conocer a don Carlos y su eco granja. Me dejó super impresionada y motivada la manera en la que él trabaja su tierra y sus animales, me siento muy afortunada de haber podido conocerlo a él y a su trabajo.
Una de las metas que fue cumplida sobre esta actividad fue aprender sobre la agricultura ecológica y los recursos alternos para no utilizar químicos en las plantas, gracias a que aprendí muchísimo me siento más preparada y decidida para estudiar sobre el medio ambiente, las plantas y los animales, además aprendí aún más cosas de las que esperaba cómo la agricultura biodinámica, su calendario y sus utilidades, además de tener la imagen viva de que si se puede trabajar la tierra sin químicos y no tiene por qué ser menos productiva.
Me siento muy feliz de también haber reflexionado sobre un consumo más responsable, teniendo presente la comida que estoy produciendo, si realmente es buena para mi cuerpo y si la persona que la trabajó con sudor y esfuerzo si se está viendo recompensado por su trabajo. Eso es porque uno de los puntos que más me marcó en esta experiencia es como los agricultores muchas veces no reciben lo que realmente merecen por su trabajo y que me parece muy triste porque sin ellos no tendríamos la comida esencial cómo lo son las frutas y verduras.
Entonces, gracias a esto tendré más presente comprar mis verduras en un lugar más cercano a quien las produce y tener mayor certeza de que recibirá lo que se merece. Por otra parte, fue un gran reto para mi convivir con tantos insectos y entender que era yo la que estaba invadiendo su espacio, y aún así ellos no querían hacerme daño aunque se me acercaran.
También en este servicio me sorprendí mucho, viendo cómo Luisa, una estudiante que le ayuda a Don Carlos con su labor, nos enseña cómo hacen allí el queso crema y cómo generan más ganancias de la leche, fue muy increíble para mi ver esto porque nunca me imaginé que fuera de esa manera y tan sencillo, me lo hubiera imaginado más complicado y con un montón de químicos. Así que valoro y agradezco mucho haber aprendido cómo se hace el queso crema porque me enseña además que es mi decisión que tipo de productos consumir y preferiblemente saber de dónde vienen y como fueron hechos. Estoy segura que en un futuro cuando tenga mi propio lugar de tierra, espero tener la manera de hacer mi propio queso crema y todos los otros productos que puedan ser sacados de la leche cómo la mantequilla y el yogur.
Me siento muy agradecida, porque gracias a esta visita en el Carmen de Viboral estoy motivada para hacer una lista de acciones que quiero implementar en mi hogar. Para así ser una persona más sostenible y tener un impacto más positivo que negativo en el medio ambiente, algunas de las acciones son reciclar todo lo que más pueda, hacer mi propio compostaje así sea en mi casa, aprender a reutilizar todo hasta que ya no sea posible y por último pero no menos importante, dar mi mayor esfuerzo para que mi familia me apoye en esta iniciativa compartiendo les todo lo aprendido en este viaje y de esta manera todos ser más responsables con nuestra propia basura.